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¿Qué es y qué puede ocasionar la espasticidad en una lesión medular?

Algunas personas con lesión medular tienen movimientos involuntarios como temblores o movimientos nerviosos. Estos movimientos son nombrados espasmos. Los espasmos no son un signo de recuperación. Un espasmo ocurre cuando un mensaje equivocado desde un nervio llega a la parte del cuerpo destinada y causa que un músculo se mueva. Frecuentemente las personas no pueden controlar este movimiento.

La espasticidad es una exageración de los reflejos normales. Después del periodo de shock de una lesión medular, ocurren algunos cambios en los nervios de las células que controlan la actividad muscular. Cuando el cuerpo es estimulado en cierta forma las respuestas se vuelven exageradas. Esto sucede cuando los nervios por debajo de la lesión se desconectan de los de arriba.

La espasticidad se manifiesta cuando las conexiones nerviosas entre el cerebro y las vías nerviosas son tan sensibles que los impulsos que llegan del exterior (cambios ligeros en la temperatura, un pequeño pellizco, rozarse con alguna superficie dura, etc.) son interpretados de forma errónea. Se malinterpreta y exagera su intensidad y por lo tanto la respuesta del cuerpo es equivocada o con movimientos inadecuados.

Varias reacciones o secuelas pueden ocasionar la espasticidad: infección de la vejiga, infección de los riñones, escaras, uñas enterradas, vejiga o intestino lleno, cólico durante el periodo menstrual, utilización de tampones, inclusive estrés o nervios pueden accionarla. Si la persona no realiza ejercicios de flexibilidad muscular de manera regular los músculos y las articulaciones se vuelven menos flexibles y casi cualquier situación puede provocar una espasticidad severa.

La mejor forma de reducir la espasticidad es realizar diariamente algún tipo de ejercicios de rango de movilidad. Evitando situaciones como la infección de las vías urinarias, escaras o lesiones en pies o piernas. Para inhibir el espasmo puedes inclinarte hacia adelante (juntar el pecho con tus rodillas) o levantar el dedo gordo del pie hacia ti.

Existen algunos beneficios de la espasticidad. Los espasmos pueden servir como mecanismos de advertencia para identificar dolores, para poder pararse por poco tiempo o pasar de un lugar a otro, siempre y cuando sean espasmos leves. (Nota personal: Algunas personas utilizan la espasticidad para mantenerse de pie lo que dure el espasmo con ayuda de una andadera.)

El choque raquídeo desaparece de 24 horas a 3 meses después de la lesión pero puede aparecer espasticidad en algunos o en todos los músculos, esto se debe a que el arco reflejo muscular se queda íntegro, aunque se pierda el control cerebral y el que se realiza a través de los fascículos largos.

Cada caso de espasticidad debe ser tratado por un especialista (neurólogo o terapeuta físico), sobre todo cuando se va a tratar con medicamento para reducir el grado de espasmos no controlados, (no tan recomendable pues son somníferos y te puedes pasar el día con sueño.) La mejor recomendación acude con tu médico o terapista especialista en el tema para desarrollar un programa de tratamiento y poderla controlar de la  mejor manera.