Silla Sutra sexualidad activa y discapacidad
Autor: Arturo Valdez Guzmán

Para que exista una respuesta sexual plena, es necesario que tanto el cuerpo como la mente tengan una coordinación total. Por compenetrada que esté la pareja, por muy hábil, cariñoso y sensual que sea el compañero, cuando se tiene la mente ocupada en los problemas de cada día, es imposible que uno pueda disfrutar en las relaciones y hacer que disfrute la pareja.

No importa quién lleva la iniciativa en el acto de hacer el amor; lo importante es que las relaciones se produzcan con la frecuencia deseada y en función de satisfacer las mutuas necesidades.

Para una posición funcional.

Los factores masculinos:

.Permitir el grado de penetración deseada (superficial o profunda).
.Poder acariciar fácilmente el clítoris de su pareja.
.Puede besar y acariciar los senos de su pareja.
.Permitir una buena movilidad.
.Conseguir un coito prolongado o, al contrario, facilitar apartarse rápidamente. .Permitir la movilidad de la pareja.
.Si tiene problemas de erección, la postura debe permitir el coito con un grado bajo de erección.
.Permitir acariciar y besar a su pareja.
.Es apropiada a la diferencia de altura o peso entre los dos.

Los factores femeninos:

.Permitir la movilidad.
.Permitir ver a su compañero.
.Permitir la estimulación del clítoris.
.Permitir besar al compañero.
.Estimula el punto G.
.Permitir que el compañero le acaricie los senos.
.Permite un buen contacto corporal.
.Permitir el grado de penetración apetecido (ligero o profundo).
.Es apropiada para un primer contacto sexual.
.Permite ver y hablar a su compañero.

La respuesta sexual depende de su deseo sexual por otra persona, de las condiciones generales de su vida sexual, de su biología y de su compenetración con su pareja. La calidad de su respuesta sexual dependerá tanto de la entrega que tenga su pareja como de la suya propia.

La piel con la que amamos.

La superficie sensible del cuerpo humano, con aproximadamente dos metros cuadrados de extensión, es, podríamos decir, el mayor órgano sexual de la mujer y el hombre. Así, el contacto físico adquiere un sentido en sí mismo y no en función de los resultados que se espera obtener. Es conveniente, por tanto, olvidarse de los genitales y lograr que toda la piel se convierta en un órgano de comunicación sexual.

Un paso fundamental en la terapia de las disfunciones sexuales lo constituye la llamada focalización sensorial, que consiste precisamente en enseñar a las parejas a romper el molde, practicando una sexualidad sin expectativas definidas y sin exigencias.

Un beso o un abrazo pueden alcanzar tanto significado en una relación como otras actividades táctiles más directamente relacionadas con una conducta de estimulación sexual más intensa.

Mediante los besos la persona puede expresar innumerables sentimientos, que van desde una dulce ternura a la pasión más irrefrenable.

No intentamos convencer a nadie con este artículo, únicamente informar algunas posibilidades para una sexualidad más real y funcional.

La relación sexual puede ser
una mirada,
un beso,
una caricia
o una palabra.
Sensualidad, provocación, excitación

Saber acariciar y saber disfrutar con las caricias son habilidades susceptibles de aprendizaje y de entrenamiento, que cada persona ha realizado en distinta medida a lo largo de su vida, sin que nunca sea tarde para dedicarles atención. Esta aptitud tiene una clara relación con la facilidad de cada persona para comunicarse con los demás, puesto que no podemos olvidar que la sexualidad es una forma de comunicación: la más íntima, la que implica más expresión de sentimientos, de deseos, de placer, a la vez que es la que requiere más sensibilidad hacia las necesidades del otro. La sexualidad es una forma de comunicación muy completa y variada: durante las relaciones sexuales se expresa ternura, atención, cariño, complicidad, seducción, apasionamiento, alegría y calma a la vez, en una secuencia de comportamientos enlazados por el deseo.

Llegar a amar o aceptar nuestro cuerpo como parte de nuestra sexualidad es algo fundamental. Una cosa es nuestra imagen pública y/o la realidad en cuanto a algún tipo de discapacidad o disfunción que tengamos y otra es la realidad de nuestro cuerpo desnudo: su aceptación o rechazo influirá de manera decisiva en las relaciones con nosotros mismos y nuestra pareja.

Es muy evidente, pues, que lo ideal es tener un profundo conocimiento mutuo, conseguido a través de un diálogo más o menos explícito durante las relaciones sexuales.

Una relación puede comenzar de forma muy sutil: una mirada, un ligero roce, unas suaves caricias. Estas pequeñas aproximaciones originan una corriente de comunicación y de mutua complicidad que puede ir haciéndose más profunda e intensa. Todo ello resulta muy agradable porque va creando una sensación de intimidad y de no estar interesados únicamente por la relación sexual. Algo importante de mencionar, es que sexualidad no es únicamente coito o penetración.

  • La sexualidad es una faceta de la vida tan susceptible que se puede perfeccionar como cualquier otro aspecto de la vida humana. Hay que aprender, pues, a obtener placer, pero también a darlo.
  • Es conveniente que cada uno se responsabilice del propio placer, sin que deba ser el compañero sexual el que se sienta en la obligación de proporcionarlo. Sólo en este supuesto podrá compartirse plenamente.

¿Acabar siempre en coito o penetración?

Terminar las relaciones sexuales realizando la penetración es casi una constante en los hábitos de la mayoría de las personas, cuando el coito no deja de ser una forma más de estimulación, y no siempre la más placentera.

A través de la lectura, se puede aprender a eliminar ciertos tabúes y a conocer más a fondo sus propios deseos e impulsos sexuales, pero si no se ha recibido una correcta educación sexual, uno corre el peligro de caer en un sexo desnaturalizado y de conocer solamente los aspectos mecánicos.

¿Todos somos y sentimos igual?

El grado de variación de una persona a otra es importante, por lo que es aconsejable que cada persona descubra en la práctica sus zonas erógenas particulares.

Sexo en cinco fases.

El ciclo de la respuesta sexual consta de cinco fases: el deseo, excitación, meseta, orgasmo y resolución. En la práctica, no necesariamente tiene que ocurrir todo tan estrictamente como se describe. Pueden darse numerosas variaciones entre personas, y en la misma persona según el momento. Por ello, durante la respuesta sexual no debemos estar pendientes de que todo ocurra de una manera predeterminada. En muchos casos de lesión medular, el reflejo, la sensación del orgasmo y la eyaculación se deterioran, asi que uno puede encontrar zonas erógenas y placeres que compensan y asi hagan la relación intensa y placentera, porque hay que romper los mitos que si uno no tiene orgamos y no eyacula no es una buena relación.

En general, las prisas y la impaciencia no son buenas aliadas para disfrutar de las relaciones sexuales, especialmente para la mujer, cuya respuesta sexual es más lenta que la del hombre. Entre las diversas formas de estimulación indirecta, el masaje es ideal para dar y recibir placer.

Un roce o una caricia puede ser un estímulos suficientes para provocar una respuesta sexual, fruto de reflejos automáticos.

Cuando se habla de la sexualidad en las personas con lesión medular es frecuente que se asuman varias posturas entre las que destacan: 1) una posición eminentemente rehabilitatoria biologicista, enfatizando los niveles de le lesión y lo que podrá hacer en relación a lo sexual; 2) una visión androcéntrica ya que solo hace referencia a los varones con lesión medular en la búsqueda de lograr una erección y 3) la referida a que no pasa nada ya que lo más importante es el amor y el “amor lo puede todo”.

En todas ellas se evidencian las concepciones subyacentes, esto es, en la primera aparenta la idea de que algo anda mal y se le debe rehabilitar, en la segunda una idea equívoca de sexualidad pues no es sólo el coito y la erección lo importante y la tercera la negación a algo que le da una vuelta a la relación de pareja pero se le niega y al hacerlo no se plantean alternativas integrales.

En mi experiencia de trabajo en consejería sexual para personas con lesión medular (varones y mujeres) me he encontrado con el dolor que viven al ver como su cuerpo cambia en todos los sentidos: fisiológico, imagen corporal, sensibilidad solo por mencionar algunos. Ese cuerpo conocido se torna en un perfecto desconocido que parece se empeña en enfrentar a la persona a mostrarle su falta de control y dominio sobre él. Poco a poco se le conoce y se vuelven amigos sin embargo, el terreno de la sexualidad permanece silenciado y en muchos casos acaso cancelado.

Conviene brevemente comentar lo que provoca una lesión medular.

* Trastornos de la sensibilidad o la perdida completa de ella (dificultad en percibir el orgasmo).

* Alteraciones en la función sexual (disfunción eréctil).

* Alteraciones en la función de la vejiga (control de esfínteres).

* Alteraciones en la función intestinal.

De entre esos cambios la salud sexual y reproductiva ha sido una asignatura pendiente ya que los médicos no la atienden o si lo hacen es desde la prescripción de fármacos para la disfunción sexual. Para las personas con lesión medular el tema ha sido un tema tabú del que no se habla y con ellos se acentúa la concepción subyacente de que son seres asexuados, es decir, ETERNOS NIÑOS, casi ángeles; o bien seres demoníacos y PERVERSOS.

Sin embargo, la sexualidad tiene que ver con cuestiones tales como la autoestima, dignidad humana, derechos humanos e identidad de lo que significa la masculinidad y feminidad y cómo estas se ven afectadas. La sexualidad es: 1) una característica inherentemente HUMANA (con o sin discapacidad), 2) está presente desde que nacemos hasta que morimos, 3) es totalmente diferente a sexo, es decir, no son equiparables, 4) es totalmente diferente a reproducción, 5) es independiente de la raza, color, etnia, características físicas tales como si uno es feo, alto, perfecto en medidas corporales, es decir, la sexualidad esta presente en todos los HUMANOS.

Esto aunado al modelo de belleza y de cuerpo perfecto que impone la sociedad pesa sobre las personas con discapacidad y genera en muchos casos que su valía, su sentido de masculinidad y feminidad se deteriore con severidad por la dificultad para cumplir con los roles tradicionales en el caso de lesión medular (hombre fuerte sexualmente activo, o hacedor de hijos con diferentes mujeres).

Además la falta de formación en orientación sexual de los profesionales de la salud y de la educación, ocasiona que cuando las personas con discapacidad solicitan asesoría sexual o muestran manifestaciones sexuales, los profesionales no saben que hacer o que responder y presentan un desfavorable manejo actitudinal emitiendo juicios de valor llenos de prejuicios, patologizando estos legítimos intereses sexuales. Es común que les digan: “Usted SOLO preocúpese de su rehabilitación”,”Usted ya no está para eso” o “Usted no tiene nada que ofrecerle a una mujer/hombre”.

En mi práctica profesional he encontrado que existe un desconocimiento serio en torno a las alternativas sexuales (diferentes al coito) que pueden ejercerse a fin de lograr la comunicación, la calidez y el placer íntimo con la pareja de una persona con lesión medular.

En otros casos son las propias personas con lesión las que pasan la voz sobre prácticas diferentes al coito tales como la masturbación y el sexo oral entre otros; pero a algunos les ocasionan sentimientos de culpa y sensaciones de malestar y de suciedad. En otros casos pasan la voz respecto a ciertos medicamentos que les permitirán una erección. A este respecto es importante señalar que las personas no deben automedicarse y que cada caso es particular, así que lo que funciona para uno puede no funcionar para otra persona. Incluso señalar que los propios medicamentos pueden no tener el efecto necesario si no se tiene una previa orientación sexual.

En torno a las mujeres con lesión medular se piensa que ellas ni tienen problemas ya que cu capacidad reproductiva no se ve alterada, ergo, no hay nada de que hablar. Las voces femeninas pocas veces tienen un impacto entre sus líderes ya que los comentarios sobre el acoso sexual que algunas viven de los propios compañeros o bien las ansiedades que experimentan respecto a su sexualidad no son escuchadas ni por los varones ni por el colectivo que las considera cosas de “viejas” no dignas de colocarse en las agendas de las asociaciones. La perspectiva de género no ha sido incorporada a este tópico.

En resumen la falta de conocimiento respecto a la sexualidad y lesión medular tanto en el sector de los rehabilitadores así como de los propios interesados, y la ausencia de la perspectiva de género demanda urgentemente una respuesta para coadyuvar a tener una vida con calidad y con todos los derechos. Se podría empezar a erradicar mitos.

Mitos de la sexualidad y la lesión medular.

Esta discapacidad representa un cambio profundo en la sexualidad, pues toma un tiempo funcionar sexualmente en que se comportaban antes de la lesión. El hecho de que la sociedad exija ciertos estereotipos afecta psicológica y sexualmente a los discapacitados (amen de los problemas físicos que pudieran presentar).La falta de información que sobre sexualidad y discapacidad se tiene en nuestro país ocasiona que los mitos se refrenden entre la población sin discapacidad así como entre ellos mismos. La falta de información es terrible ya que refuerza mitos que atemorizan y afectan la calidad de vida coadyuvando a la violación de los derechos sexuales yreproductivos de las personas con discapacidad. A continuación algunos de ellos.

“Las personas en sillas de ruedas no son atractivas”

Este mito afecta la calidad de vida erótica afectiva cuando se le cree ya que él o ella no se atreven a iniciar o reiniciar una vida en pareja. Muchos sienten que su cuerpo diferente no cubre las expectativas de las posibles parejas sexuales; piensan que nadie se fijara en ellos/as ya que el modelo de belleza impuesto por la sociedad involucra a cuerpos musculosos y fuertes. Cada vez más esta idea se va erradicando debido al trabajo de resignificación que se hace ya que el cuerpo de una persona con lesión medular contraviene con los valores de juventud, virilidad, feminidad, actividad y o belleza física. Sin embargo, esto pesa más sobre la mujer con lesión medular que sobre el varón ya que es más frecuente encontrar varones casados o en pareja que mujeres en la misma situación. El género femenino parece más dispuesto a no preocuparse por la silla de ruedas y aceptar como pareja a un varón lesionado medular que los hombres sin lesión a aceptar como pareja a mujeres lesionadas medulares.

“Es una tragedia estar en silla de ruedas, por ello son dignos de veneración e inspiración para los demás”.

Esta creencia es contraria y opresora para las personas con discapacidad desde la perspectiva del movimiento de los derechos de personas con discapacidad. Muchas personas con y sin discapacidad refuerzan esta idea que no ayuda ya que los coloca y les exige ser héroes, heroínas y personajes superdotados. El Movimiento en Pro de los derechos de la Personas con Discapacidad y de AKTIVA-MX pretende mostrar que las personas con discapacidad son capaces de guiar y vivir su vida con la naturalidad de cualquier otra persona, sin tener que llevar el peso de “inspirar” a los demás. Como indica Shapiro en su libro “No Pity” entre ellos han acuñado el término Supercrip como un afán de mostrar lo absurdo de ser inspiracionales y rechazar esta idea ya que en el fondo subyace el sentimiento de lástima. Solo es una tragedia estar en silla de ruedas cuando la sociedad y las personas que la integran no proporcionan las oportunidades para que se tenga una vida digna. Creer que deben inspirar sólo conduce a querer “ayudarlos”, asistirlos, a estar cerca de ellos como acompañantes o asistentes personales pero nada más. En algunos casos cuando las personas con lesión manifiestan interés sexual por sus acompañantes a veces se ven rechazados, aunque los acompañantes les habían dicho que eran “insipracionales”.

“Las personas con lesión medular pueden transmitir su lesión a sus hijos”.

Las lesiones medulares son producto de accidentes de trabajo o deportivos, o bien de heridas con armas punzo cortantes o arma de fuego, esto es, se le adquirió. Por ello no puede ser transmitida genéticamente a la descendencia así que este temor es infundado.

“La lesión motora impide que estas personas experimenten deseos sexuales puesto que lo motor les permite el movimiento requerido para un coito”.

Se parte de una concepción muy reducida de sexualidad concibiéndola únicamente como coito y más nada; sin embargo, la sexualidad entre una pareja implica la calidez, las caricias el erotismo emanado de todos los sentidos y de cada pulgada de piel. Mientras se tenga eso y apertura hacia la sexualidad, la pareja puede mantener una vida sexual muy amplia y gozosa.

“La incontinencia en las personas con lesión los hace sexualmente desagradables y termina anulando la relación”.

Ciertamente una pareja que vive su sexualidad después de un accidente la vive de manera diferente a como lo hacia antes del accidente; sin embargo, esto no significa que vivirlo diferente sea sinónimo de inferior: es sólo diferente. Frente a la incontinencia existen una serie de alternativas para enfrentarla y hasta de evitar esos posibles accidentes.

“Las personas con lesión medular no experimentan orgasmos”.

En mi experiencia hay lamentablemente, muchos varones lesionados que a pesar de tener una erección no se sienten completos ya que NO ven su eyaculación (tienen eyaculación retrógrada * en vez de salir se regresa por vias urinarias) y por ende no disfrutan. Hay aquí un terrible error al creer que en los varones la eyaculación y el orgasmo son sinónimos entre sí. Puede haber orgasmos sin eyaculación, con eyaculación y después de la eyaculación. El orgasmo no es sólo un evento fisiológico en donde se sienten una serie de contracciones cada ocho décimas de segundo sino un evento acompañado de emociones, identidad y autoestima entre otras cuestiones. Por otro lado, existen evidencias científicas y experimentales en las cuales hay orgasmos fisiológicos y orgasmos psicógenos. Masters, Johnson y Kolodny (1985), aportaron importantes datos referidos al caso de una mujer con lesión medular que reportaba orgasmos, y en quien la tumefacción (hinchazón) aparecía en los labios de la boca y no en los labios de la vulva. Estos datos así como el identificar al orgasmo psicógeno abrieron la posibilidad de promover una salud sexual en los pacientes Muchos de los varones con lesión experimentan este tipo de orgasmos también.

Las personas con lesión medular pueden ejercer una sexualidad plena, humana y armónica. Educar y es una tarea prioritaria a nivel social y a nivel personal el de llevar a cabo un re-descubrimiento sexual, sin temores, sin tabúes, conociendo el cuerpo nuevo y el tipo de lesión, sus limitaciones pero sobre todo sus múltiples capacidades.

Revalorización de la discapacidad hacia la vida activa y de derechos

Tanto la sexualidad como la reproducción (familia e hijos) están íntimamente vinculados con trabajo, salud, educación, derechos humanos y dignidad. Los derechos humanos por definición son el conjunto de características mínimas a cumplir que se requieren para desarrollar las capacidades humanas. En torno a la sexualidad, los derechos sexuales y reproductivos son derechos y libertades pertinentes a los individuos así como a sus parejas que se ven afectados por otros derechos aparentemente diferentes tales como la accesibilidad, el trabajo, la educación, una cultura que resignifique la discapacidad y la independencia de las personas con lesión medular.

Ejercer la sexualidad tanto en el plano reproductivo como puramente placentero, van de la mano con el derecho de tener un trabajo digno pero también con el del concepto de la Filosofía de una vida activa e independiente. Tener un trabajo habla de que se es capaz de manejar su silla de ruedas y se es una persona activa con una vida igual a la de otro ser humano.

Durante mucho tiempo se ha hecho referencia a las personas con discapacidad como inválidos, impedidos, paralíticos, subnormales, peligrosos, defectuoso y ENFERMO entre otros. Hay que enfatizar esto ya que muchas personas con lesión se conciben a sí mismas como enfermos lo cual dificultara su reinserción y rehabilitación integral.

La rehabilitación ha tenido un carácter eminentemente médico y la reinserción social ha tenido el sello carácter asistencial, sin embargo, actualmente el movimiento en pro de los derechos de las personas con discapacidad ha avanzado, lo cual ha permitido que las personas con discapacidad en general logren avances en lo relativo a sus derechos civiles y a una vida activa e independiente. INDEPENDENCIA no es que la persona con discapacidad haga todas las cosas por sí misma, sino tener la capacidad para regir su vida, esto significa un interés por la calidad de vida con ayuda. En otras palabras, significa que la persona con lesión medular tenga el PODER, es decir, que se empodere para hacer la vida lo más normal posible y decidir por sí misma.

Ese empoderamiento se ha orientado a hacer valer los derechos de todos tipo así como a evidenciar las violaciones hacia esos derechos. Muchas personas con lesión medular no pueden acceder a la educación ya sea por las barreras físicas en los edificios o bien por las actitudinales. A su vez esto los coloca como personas con menos formación y capacitación laboral, lo que impide o merma su calidad de vida en general y en particular afecta la posibilidad de proveer los recursos necesarios para atender a una familia, pareja o hijos.

La sexualidad no esta divorciada del ejercicio de otros derechos, todo lo contrario. Pugnar por derechos sexuales y reproductivos de personas con lesión medular es hacerlo también por la integralidad de otros derechos humanos.

MENSTRUACIÓN:

Un aspecto importante que se deba conocer en una mujer que haya sufrido una lesión medular de trauma, presenta un período inicial de amenorrea1, durante este período no les es posible conocer con exactitud su ciclo menstrual, siguiéndole a este, ciclos irregulares (1 a 6 ciclos) y que generalmente no va a necesitar ningún tratamiento para restaurarla. Pero es necesario hacer una prueba de embarazo, para descartar una gestación no conocida, o informarle sobre los riesgos de embarazo durante el tiempo de amenorrea.

SEXUALIDAD:

Las mujeres parten de un modelo de sexualidad menos genitalizada que el varón, por lo que sería de esperar que puedan conseguir una sexualidad más rica, preferentemente basada en la comunicación, la confianza, la ternura, las fantasías, las caricias y el juego erótico, que pueden permitirle obtener sensaciones orgásmicas (para-orgasmos o pseudo-orgasmos) conseguidos a partir de la estimulación de zonas erógenas no genitales y que están situadas en la parte del cuerpo no afectada por la lesión medular, esto se basa en el conocimiento que tenga cada persona respecto a su cuerpo e involucrando a la pareja en los juegos erótico-sexuales que permitirá explotar todos estos recursos para su mejor satisfacción.

La mujer que es capaz de superar su problemática psicológica, puede conseguir una sexualidad satisfactoria y unas relaciones de pareja estables. Debe valorar las posibilidades de lubricación vaginal (los niveles de lesión alta pueden conseguir lubricación refleja), para utilizar cremas lubricantes que eviten erosiones vaginales.

El orgasmo es difícil si la lesión es completa y se sitúa por encima del segmento lumbar L2. Es posible con todo y eso conseguir sensaciones placenteras. Las mujeres con lesión medular presentan el siguiente cuadro:

o Permanece el deseo sexual
o Alteraciones por baja autoestima
o Relaciones sexuales satisfactorias
o En lesiones completas por encima de L2, estará abolida la percepción orgásmica genital.
o Debe estimular la zona sensible del cuerpo
o En algunas lesiones se recomiendan lubricantes vaginales
o Es posible la estimulación refleja del clítoris (en lesiones por encima de D 10, se pueden observar espasmos bruscos o signos de disrreflexia2 al igual que en la eyaculación del varón)
o En lesiones bajas o incompletas el orgasmo puede aparecer como sensación de quemazón.

EMBARAZO:

La mujer para/tetrapléjica puede perfectamente, si está en edad fértil, concebir y tener hijos. No presenta ninguna alteración hormonal ni ginecológica que le impida su normal embarazo. Sin embargo durante el desarrollo pueden aparecer alteraciones no graves, pero que es necesario que tanto el obstetra, como el resto de los profesionales que la atienden e incluso ellas mismas conozcan, para que se puedan establecer las medidas necesarias que permitan un parto a término y sin complicaciones. Así mismo, debemos conocer los efectos teratógenos3 de la medicación habitualmente utilizada en la lesión medular.

Entre estas alteraciones resaltan:

” Mayor frecuencia de anemias
” Cambios en la micción y hábito intestinal, el aumento de las infecciones urinarias, como en cualquier embarazo, es más frecuente y es lógico que en una vejiga neurógena aún lo sea más.
” Puede incrementarse la espasticidad en lesiones espásticas.
” Existe riesgo de complicaciones respiratorias en mujeres con lesión medular alta, que se ven incrementadas no sólo por la insuficiencia respiratoria de base, sino por la compresión diafragmática debida a la posición de sentada en la silla y la presión que ejerce el aumento del tamaño abdominal.
” En lesiones arrefléxicas4 debe vigilarse la posible aparición de tromboflebitis venosa profunda5 y el sobre peso puede condicionar presiones en zonas de apoyo (sacro, isquión y trocánteres) que condicionen úlceras por presión.

COMPLICACIONES:

Las complicaciones más frecuentes en pacientes embarazadas con lesión medular son:
” Hiperreflexia autonómica
” Infección de Vías Urinarias y Pielonefritis6. Se ha atribuido una mayor incidencia de infección urinaria en estas pacientes a la presencia de mayores residuos postmiccionales y a la frecuente cateterización vesical a los que son sometidos. Sin embargo no se ha demostrado que este tipo de complicación sea más frecuente durante el embarazo que en la mujer con lesión medular no embarazada
” Complicaciones Tromboembólicas. Debido a la falta de movilización hay mayor riesgo de problemas tromboembólicos independientemente de su problema neurológico.
” Úlceras de presión, sobreinfección y sepsis. Incidencia similar a la del resto de la población lesionada medular sin diferenciar sexo. Se pueden favorecer debido al aumento de peso, la alteración del centro de gravedad y a la mayor dificultad de movilización durante el embarazo.
” Presentaciones Anormales, Óbito Fetal y Malformaciones. No se ha demostrado que la lesión neurológica favorezca las presentaciones anormales, o que los estudios radiológicos en estas pacientes (realizados con conocimiento previo del embarazo debido a su urgencia) aumenten la incidencia de óbitos fetales o malformaciones respecto a la población sana.

SEGUIMIENTO DEL EMBARAZO:

Hay una mayor incidencia de prematuridad que podría estar en relación con las infecciones urinarias, por lo que hay que realizar cultivos de orina de forma periódica y tratamiento antibiótico si aparecen signos clínicos de infección urinaria.
Si no aparecen complicaciones que aconsejen revisiones más frecuentes, éstas se harán cada 20 – 25 días. Los controles ecográficos darán información sobre la madurez fetal y si es necesario, se realizará examen de líquido amniótico.
En el segundo o tercer mes de embarazo hay que valorar:

” Nivel de lesión; sobre todo si es por encima de la 5ª torácica, que hay una elevada posibilidad de que se dé
” Grado y extensión de la lesión.
” Grado de espasticidad.
” Limitaciones articulares y deformación de la pelvis.
” Presencia de musculatura abdominal activa que pueda facilitar la expulsión en el parto.

RECOMENDACIONES EN EL PARTO:

No existe un protocolo o guía de práctica clínica sobre actuación ante un parto de una lesionada medular, pero si se pueden dar ciertas recomendaciones:

” El parto debe iniciarse en un medio hospitalario, que cuente con todos los servicios de quirófanos, obstetras, anestesista, neonatólogos, paraplejistas, etc. todo ellos con suficiente formación y conocimiento expreso de las complicaciones que puedan surgir.
” Las mujeres con lesiones de niveles altos deben ser ingresadas y monitorizadas a partir de la semana 28.
” Se recomienda reposo en cama a partir de la semana 32 en todos los casos.
” El parto debe ser programado y mediante cesárea en aquellos casos de riesgo de hiperreflexia autonómica (lesiones completas o incompletas por encima de D5, y graves alteraciones del canal externo o interno del parto).
” La anestesia epidural es la técnica más adecuada, tanto para la analgesia (en aquellos casos que fuera necesaria) como para controlar la espasticidad y porque posibilita una posible cesárea en el caso en el que la evolución del parto no fuera adecuada.
” En lesiones bajas, por debajo de L2, estaría presente la musculatura abdominal y la mujer puede percibir los dolores del inicio del parto, por lo que la actitud debe ser expectante.
” En todos los casos es recomendado poner sonda vesical, para evitar las fugas miccionales y la interferencia en el parto.

También es recomendable actuar en el post-parto (puerperio), donde se tendrá especial cuidado de la zona perigenital (fundamentalmente cuando se practica episiotomía) y la reeducación o adaptación tanto de la micción como del hábito intestinal, que pudieran haberse descontrolado después del parto. La lactancia materna es recomendada, aunque se tiene que tomar en cuenta la medicación que haya tomado la madre para valorar su posibles efectos sobre el recién nacido.
Se han objetivado signos de depresión post-parto en estas mujeres, que pueden estar en relación con la dificultad de atención global al recién nacido, principalmente en mujeres tetrapléjicas. Es necesario en cualquier situación (paraplejia/tetráplejia) plantearse antes de tomar una decisión de maternidad, saber que se va a contar con el suficiente apoyo y ayuda familiar.

El estilo actual de vida hace que esta alteración sea cada vez más frecuente en mujeres jóvenes, en las que la vida sexual y reproductiva tiene una gran importancia. Dependiendo de la altura de la lesión se puede conseguir un parto vaginal sin ninguna complicación y una recuperación en el puerperio tan satisfactoria como en cualquier mujer.
Las lesiones medulares aumentan el riesgo obstétrico de la madre pero el resultado perinatal generalmente es satisfactorio.

MÉTODOS ANTICONCEPTIVOS:

Puesto que la mujer con lesión medular, puede conseguir normalmente su embarazo si está en edad fértil y tiene relaciones sexuales, debe conocer los métodos anticonceptivos que puede utilizar para planificar adecuadamente su descendencia, si ese es su deseo.
En la medida que tales personas conozcan más sobre los métodos anticonceptivos, así como ventajas, desventajas, costos, etc. estarán en mejores condiciones de elegir el adecuado y se sentirán mucho más responsables con su sexualidad. El profesional de la salud que indique a las personas lesionadas el uso específico de determinado método anticonceptivo, debe estar consciente de las ventajas y desventajas de dicho método (con respecto al nivel de lesión de la persona), con el objetivo de que se seleccione el más efectivo para su caso.
Los métodos anticonceptivos como ya se indico deben responder a los principios de eficacia, seguridad, satisfacción y costo.

MÉTODOS NATURALES: El método Billings (o método del mucus cervical) esta contraindicado para mujeres parapléjicas pues pueden presentar dificultades para introducir los dedos en la vagina y obtener moco cervical La utilización del método del mucus cervical puede dificultarse también por la presencia de Vaginitis, a la que son más propensas las mujeres sin sensibilidad genital. También está contraindicado el método de la temperatura basal del cuerpo en los casos de vejiga neurogénica, porque, de producirse una infección urinaria (que resulta muy probable en estos casos), puede alterarse el ritmo de temperatura basal habitual, por la presencia del síndrome febril, y confundir el momento ovulatorio. Estos métodos son poco eficaces y por tanto nada recomendados.

MÉTODOS DE BARRERA: Si es eficaz el preservativo lubricado en el varón siendo además un método seguro y barato que además evita las enfermedades de transmisión sexual. Si el hombre tiene una lesión medular alta (tetrapléjico) su colocación se hace difícil a menos que su pareja se haga cargo (incorporándola como una práctica de los juegos sexuales en el caso de que ella sea parapléjica o no tenga una lesión medular, pero si es tetrapléjica su colocación será aún mucho más difícil). Sin embargo, el diafragma uterino es verdaderamente complejo de colocar en una mujer con lesión medular.

MÉTODOS QUÍMICOS: Las cremas, jaleas u óvulos espermicidas no son eficaces, aunque pueden ayudar a la lubricación vaginal que es deficiente en la lesionada.
Existe controversia con respecto a la utilización del DIU (dispositivo intrauterino), aunque se cree que no debe haber problemas derivados de un defecto de colocación (son raras las perforaciones uterinas o el pasar desapercibida una posible infección) siendo necesarios controles más frecuentes y vigilancia del flujo. Pero por otro lado este método está contraindicado en mujeres sin sensibilidad genital con lesión medular traumática, mielomeningocele o múltiple, porque pudiera complicarse con inflamaciones pélvicas y lesionada no detectarlo.

MÉTODOS HORMONALES: pastillas, parches, inyectables conllevan un alto riesgo de alteraciones vasculares (entre otras), al ser utilizados por mujeres con lesión medular, por lo tanto no es un método seguro para ellas.

MÉTODOS QUIRÚRGICOS: la esterilización definitiva quirúrgica, masculina o femenina salpingoclasia y/o vasectomía debe plantearse ante situaciones claras de planificación familiar en la pareja y pensar muy bien la elección.
Una vez más es indispensable recordar que solamente se mencionan los

“La lesión medular no impide amar y ser amado, disfrutar y hacer disfrutar a plenitud la relación sexual, como tampoco implica la imposibilidad de vivir, y recibir de la vida lo mejor”.

1 Ausencia de menstruación.
2 Dolor de cabeza, opresión torácica, frecuencia cardiaca lenta (menor de 60/min)
3 Todo agente o factor que causa defectos físicos en el embrión en desarrollo.
4 Ausencia de reflejos.
5 Presencia de un coágulo formado en un vaso sanguíneo integro, en una vena, generalmente profunda de las extremidades inferiores.
6 Inflamación de uno o ambos riñones.